El proyecto busca fortalecer la convivencia escolar en un contexto de alta vulnerabilidad social. El enfoque principal es empoderar a las Directivas de Curso y el Centro de Alumnos como líderes, proporcionándoles las herramientas necesarias para representar a sus compañeros y promover ambientes de buen trato. Se realizan mediciones del Clima de Convivencia Escolar al inicio y al final del año para evaluar el progreso.

El colegio se ubica en una zona con problemas de drogas, pobreza y hacinamiento, lo anterior se traduce en un ambiente donde la violencia (física y psicológica) se normaliza. La pandemia aumentó la urgencia de abordar la convivencia y es por ello que la misión del colegio es equipar a los estudiantes con habilidades académicas y de liderazgo, personalidades fuertes y proactivas para mejorar su comunidad.

El proyecto involucra a toda la comunidad escolar, desde alumnos hasta profesionales de la Fundación Volando en V, equipos directivos, profesores jefes y encargados de convivencia escolar. También se incluyen a las familias para fomentar la reflexión sobre el buen trato.

 El resultado es el desarrollo de habilidades en los alumnos, una cultura de confianza y un ambiente propicio para el buen trato. Se establece un modelo de gestión para prevenir y gestionar casos de maltrato escolar, mejorando el sentido de pertenencia de los alumnos, sus relaciones con adultos y pares, y promoviendo el trabajo en equipo para resolver conflictos y prevenirlos.